Historia del tarot

Si eres una persona apasionada del tarot, este artículo será de tu entero deleite. En él te llevaremos a hacer un recorrido fascinante por la historia del tarot y te contaremos cómo algo que se remonta a tantos siglos atrás, ha podido llegar intacto a nuestros días. Es más, el tarot se encuentra en auge gracias a la fusión que ha logrado con la tecnología. Empieza ya tu recorrido y descubre aquello que aún no conocías del oráculo que tanto te ayuda.

El tarot en sus comienzos

Si bien el momento histórico que ha sido popularizado como la cuna del tarot es la Edad Media, debido a que allí comenzó a jugarse al tarocco con sus cartas y fue a partir de entonces que empezó a hacerse cada vez más conocido, lo cierto es que hay evidencias de que el tarot formó parte de la humanidad desde el Antiguo Egipto.

Quienes se han aventurado a investigar, encontraron que las representaciones de los arcanos se encuentran en los jeroglíficos egipcios. Esto explicaría por qué el tarot egipcio es tan completo y brinda respuestas tan acertadas.

Lo único que hasta ahora queda claro acerca de este oráculo es que su verdadero origen se encuentra aún en la nebulosa y que aún nos resta mucho camino por recorrer si queremos saber la verdad acerca de sus orígenes.

Otra verdad irrefutable del tarot es que se hizo muy popular a partir del siglo XV, más precisamente cuando el Duque de Milán le encargó a artista Visconti-Sforza la confección de un lujosísimo tarot para su uso personal. Un dato curioso es que a este tarot original le faltan las cartas de La Torre y de El Diablo, hecho que aún se ignora si se debe a que se perdieron o a que fueron creadas posteriormente. Lo cierto es que para finales de siglo el tarot ya había cobrado la forma con la que hoy lo conocemos, incluyendo todos los arcanos.

Este tema es demasiado vasto y apasionante, por lo que te invitamos a seguirlo descubriendo en este sustancioso blog que abarca todos los aspectos de lo que conocemos como el tarot.

El tarot en el siglo XX

Durante el siglo XX el tarot se consolidó como medio adivinatorio. Los gabinetes de tarotistas comenzaron a crecer como hierba en el campo y lo que en un momento fue un arte que implicaba dotes naturales para la adivinación y sólidos estudios se desdibujó para dar lugar a personas que solo buscaban fama y dinero.

Estos fueron años muy duros para el tarot, ya que mucha gente comenzó a desconfiar de su veracidad, cuando lo que ocurría era que se le estaba dando un muy mal uso por parte de personas que nada sabían de él.
A finales de siglo, el tarot era visto como la forma que tenían de ganar una fortuna las personas que no querían trabajar.

Todo indicaba que el tarot se quedaría perdido en el siglo XX y que pasaría al olvido como un entretenimiento que había perdido vigencia. Sin embargo, lo mejor de este oráculo estaba aún por llegar. Aquellas personas que creían que la tecnología se engulliría la tradición y que los arcanos quedarían atragantados en el olvido, ni se imaginaban lo que estaba a punto de suceder.

La tecnología y el tarot

Como vimos anteriormente, el siglo XX se encargó de mancillar el honor de un oráculo que siempre había estado revestido de la más sobria dignidad. La razón fue muy concreta: había demasiadas personas intentando lucrar a partir del tarot, para lo cual cobraban fortunas por consultas sin ninguna validez. No obstante, lo que estaba por venir reivindicaría al tarot de forma definitiva.

Así como había personas que, muy a pesar de no respetar su esencia aún querían beneficiarse de él, muchas otras que sí lo honraban decidieron llegar a las personas de forma popular y masiva. ¿Qué hicieron? Se sirvieron de Internet.
Fue así que los mejores videntes y los más preparados tarotistas dieron un paso adelante y crearon sus webs para ofrecer consultas gratis. ¡Sí, gratis!

De esta forma lograron posicionar nuevamente al tarot en su lugar: un oráculo al servicio de todo aquel que quiera mejorar su vida a través de los consejos que los arcanos tienen para darles. Por lo tanto, hoy puedes acceder de forma totalmente gratuita a los siguientes tarots:

Tarot del amor: responde específicamente a preguntas relacionadas con los sentimientos. Una vez que lo consultes, podrás saber si estás siendo víctima de una infidelidad o si el verdadero amor está por llegar.

Tarot de la amistad: cuando dudas de un amigo es porque algo está sucediendo, y no es nada bueno. El tarot gratis te ayuda a dilucidar lo que es para que nunca más vuelvas a caer en el mismo error.

Tarot del trabajo: al tratarse de un tema laboral, no basta con hacer preguntas y obtener respuestas, ya que tal vez estas no sean tan alentadoras como lo necesitamos. ¿Qué hacer entonces? Pedirle un consejo al tarot. En este caso, los arcanos fueron estudiados para dar un significado conectado con el trabajo, algo que te servirá para todo lo que necesites preguntarle al tarot.

Tarot de Marsella: es el más conocido y clásico de todos los tarots. Cuenta con setenta y ocho arcanos de los cuales veintidós son los mayores.

Tarot egipcio: al igual que el de Marsella, tiene veintidós arcanos mayores, pero su diferencia radica en que los cincuenta y seis restantes tienen tanta fuerza como los estos. De modo que en una tirada en persona con tu tarotista de confianza, conviene utilizarlos a todos.

Diferentes tipos de tarot

Además del tarot de Marsella y del egipcio, existe una multiplicidad de tarots entre los cuales elegir si deseamos una lectura más personalizada:

Tarot gitano: cuenta con treinta y seis arcanos, todos ellos mayores. Su simbología está intrínsecamente conectada con la cultura gitana.

Tarot Balbi: cuenta con elementos de la cábala, lo que ayuda al tarotista a ir más allá del significado visible.

Tarot Osho Zen: su particularidad más visible es que consta de setenta y nueve arcanos, ya que contiene uno extra: “El Maestro.” Con respecto a lo que representa, este tarot se basa en lo trascendental. De modo que su significado es profundo y apunta a transformar al consultante.

Tarot Alicia en el país de las maravilas: este es uno de los tarots más nuevos que existen y se destaca por lo novedoso. Los oros están representados por ostras, las espadas por flamencos, las copas por sombreros y los bastos por pequeños molinillos de pimienta.